martes, 7 de julio de 2015

domingo, 5 de julio de 2015

¿Problemas en casa?


La convivencia de parejas a temprana edad, es un problema en la sociedad hoy en día. Sin embargo muchas personas no toman conciencia que esto verdaderamente es un problema y cuales son las consecuencias que trae al convivir con otra persona. Cada vez más parejas jóvenes eligen vivir juntos y experimentar nuevos desafíos. Pero no saben el riesgo que esto trae sino se toma la madurez que esto implica para una sana y una buena convivencia.


Los principales factores que generan una temprana convivencia.

4 Factores básicos:

1. Cuadro de estrés:





Este primer factor genera problemas en la relación de pareja causando estrés y el estrés provoca nuevos problemas, creando un círculo vicioso y una serie de emociones negativas que deterioran la relación y afectan la vida personal de cada uno de los miembros de dicha pareja. El estrés conlleva al malhumor generando malestar o fastidio a ambos, todo eso trae peleas, cansancio y eso hace que ambos no estén concentrados en el trabajo, sería perjudicial y dañino para sus vidas.  

2. Problemas Económicos:




Este segundo factor según algunas estadísticas, el problema económico es una causa más frecuente del distanciamiento o separación de las parejas. Las crisis económicas en la actualidad  ha hecho que muchas parejas jóvenes se disuelvan. Todos sabemos que por medio del dinero se gana poder. Si un miembro de la pareja gana mas que el otro y lo utiliza como un medio de poder, para dominar, maltratar o someter, humillar a la otra persona, se forma un conflicto. En una pareja sana el dinero no debe ser un elemento para la lucha por el poder sino por el contrario un medio para satisfacer las necesidades de la familia.

3.  La falta de responsabilidad:


De un 100% de jóvenes que conviven, la mayoría del 80% de esas parejas jóvenes tienen problemas de convivencia por la falta de responsabilidad. La responsabilidad es un factor es muy importante. El no compartir las tareas domésticas, o los factores internos como el agua, la luz, comida. Hace que uno sienta que trabaja más que el otro y eso genera un conflicto por ambas partes al no ser equitativos en función de los horarios y responsabilidades de cada uno fuera de casa.



4. La falta de comunicación:


Este cuarto factor impide la solución a todos los anteriores y puede ser el origen de una abismo insalvable en una pareja de jóvenes. Es un problema más grave, ya que generalmente sin una buena comunicación con tu pareja no es una relación. 

Fuente:http://www.psicoterapeutas.com/terapia_de_pareja/Mi_pareja_no_quiere_terapia.html


¿Como se repite en nuestra sociedad una temprana convivencia?

En nuestra sociedad la convivencia de parejas deja mucho que desear. Esta problemática se repite diariamente en nuestro entorno cotidiano cada vez más porque la lucha por el poder distorsiona la convivencia y por la falta de los factores mencionados: (Cuadros de estrés, problemas económicos, la falta de responsabilidad y la falta de comunicación). Este problema se manifiesta en nuestra sociedad a través de las malas relaciones interpersonales, algunas veces con actos de rebeldía o actos de vandalismo causando problemas de salud, tanto mental como orgánica. 


Ya llevo cuatro convivencias, Patricia Álvarez. Por: Adrían Quispe

Antes tenía la teoría de que el amor no era para siempre, que había que dejarse llevar por lo que uno sentía. No sé si hoy creo en el amor para toda la vida, pero tampoco pienso de manera tan liviana. Sí creo que la familia no es la de antes; que hay personas de mi generación que quieren tener hijos aunque no estén en pareja y que las mujeres no nos atamos a un matrimonio que no queremos. Además, hoy las personas ya no se toman tanto tiempo para "estar de novias", sino que enseguida se van a vivir juntas. Yo lo hice, pero después de cuatro convivencias, me di cuenta de que no era lo mejor para la pareja.La primera vez que conviví fue a los 19 años. Conocí a un chico que venía del interior y tenía un departamento alquilado. Nos enganchamos y me preguntó si quería mudarme con él. Yo vivía con mis viejos, pero no lo pensé; me pareció divertido probar. Estuvimos juntos un año, no nos llevábamos muy bien porque no nos conocíamos, y yo tenía ganas de probar la experiencia de vivir sola, así que alquilé un departamento con una amiga.No estaba enamorada de ese chico; sólo me divertía la idea de intentar una experiencia más adulta. Con mi amiga viví dos años hasta que conocí a un chico en la facultad. A los dos meses, nos fuimos a vivir juntos. Había mucha atracción sexual, pero nada en común. Él se fue rápidamente y un año después empecé a tener problemas para pagar el alquiler. Pero entonces conocí a un periodista. La quinta vez que estuvimos juntos, tipo chiste, me preguntó si quería mudarme con él. No lo dudé, agarré mis valijas, rescindí el contrato de mi departamento y partí. Estuvimos juntos un año; era una relación muy libre. Cada uno salía por su lado, tenía sus amigos, sus fiestas... Cada uno hacía su vida, pero un día él decidió que prefería estar solo.Unos meses después me volví a poner de novia y, otra vez, alquilamos juntos para compartir gastos. Duramos muy poco, y después de esa cuarta convivencia, con 26 años, empecé a pensar si no debería haberme tomado más tiempo para conocer a la otra persona. Cada vez que me mudaba con alguien, pensaba: "Que dure lo que dure".Con el tiempo me di cuenta de que no quería más ese tipo de relaciones que se arman y se desarman rápido. Por suerte, conocí a una buena psicóloga que me ayudó a procesar todas estas ideas y hoy me tomo las cosas con más calma. Estoy saliendo con un chico hace cuatro meses y, aunque él vive solo y yo vivo sola, le dije que prefiero esperar a conocerlo bien y estar segura de que quiero que vivamos juntos. Además, vivir sola me permite conocerme a mí misma. Me di cuenta de que si no me termino de conocer, no puedo tratar de conocer a otro, ni explicarle cómo soy o qué quiero. Me gusta decir que estoy de novia, siento que estamos formando una pareja más fuerte que las anteriores, donde así como nos juntábamos, de un día para el otro, nos "desjuntábamos". Eso ya no es para mí.
Fuente:http://www.elsol.com.ar/nota/172480/mujeres/la-convivencia-a-temprana-edad-y-el-riesgo-de-saltearse-el-noviazgo.html, Patricia Álvarez.